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sábado, 19 de noviembre de 2011

“El Siglo de Casbas”

El Periodista Jorge Elorza publicaría un libro que titularía “El Siglo de Casbas”

 Nació en la Ciudad de Casbas; siendo muy joven con su familia se radicaron en Buenos Aires; por tener lazos afectivos y recordar siempre sus raíces Jorge siguió aportando a la  cultura de su Pueblo; ha brindado Seminarios relacionados con su especialidad, política y economía; realizo aportes a dos libros publicados, uno perteneciente a la Sociedad Española de Casbas y Perfiles de Casbas.
Actualmente esta culminado un libro personal que publicaría en Adhesión al Centenario se titulara “El Siglo de Casbas; lo entrevistamos mediante nuestro programa radial “Razones para vivir” Emitido por FM Frecuencia 9 Garré, para que nos explicara cuales fueron los motivos que lo impulsaron a realizar este trabajo literario.
Jorge Elorza, usted estaría editando un nuevo libro personal ¿En que cuestiones se basan los textos del mismo; es una Auto. Biografía; un relato sobre su Ciudad nativa, o un libro sobre economía social; por ser un periodista capacitado en Política Económica? 
El Siglo de Casbas es una semblanza, cuya descripción se basa en las causas de su fundación por la determinación política de poblar y explotar la pampa húmeda. No es específicamente la crónica histórica del pueblo, aunque el relato toma partes que lo van configurando. El método es de las decisiones importantes, de contenido nacional que se derivan al plano provincial y de éste al local, considerando, incluso, acontecimientos y comportamientos internacionales que influyeron en lo nacional. De ahí la semblanza. Algunos relatos se refieren a los acontecimientos sucedidos en el pueblo. Ubico a Casbas en un contexto.

La Ciudad de Casbas cumplió 100 Años en este mes de Noviembre ¿De aquellos recuerdos de su infancia en esta localidad, cuales le dejaron un grato recuerdo que le permiten a usted seguir amando tanto esta tierra?

 ¿Recuerdos de mi niñez? Ciertamente están alejados, siendo niños –con mi hermana- la familia mudó a Buenos. Aires. Los picados de fútbol en la “cancha de Corna” frente a la panadería de los Alonso; las otras, frente a la casa de Ortíz un señor que nos enseñaba fútbol, potrero pegado al bosque de Pasi, en diagonal hoy a la radio que está junto a la panadería, en la calle Paunero; el viejo edificio de la Escuela Nacional –la 103-; la farmacia de Álvarez, donde hoy está el Banco de la Nación; la casa de mis abuelos paternos y su carpintería (de ahí la referencia en mi poema a Casbas de la viruta) –que aún perdura-en la esquina de Santa Rosa e Yrigoyen. Las Romerías Españolas; los corsos, el olor fresco del pasto cubriendo la arena; los sulkis; el heladero Petaca Rodríguez con su carro y caballo blancos; los fríos días de la Patria -25 de Mayo y 9 de Julio- desfilando frente a la plaza de guardapolvos blancos, pisando la arena endurecida por la helada de la madrugada; las maestras y maestros aún en mi recuerdo. Las carneadas en el campo de mi tío Raúl Elorza; el juego de las escondidas con otros chicos en las noches de verano; las carreras con triciclos en torno de la plaza; la mesa grande de las familias de mi madre y padre en casa de los abuelos paternos en Navidad; la petisa que me regaló don Julio Sosa, haciéndome el gaucho dominador hasta que un día se clavó y volé varios metros; en fin, o atándole la cola a los caballos al pescante del sulki y nos escondíamos para ver la reacción del dueño.

¿Cuales fueron las principales razones por las cuales emprendió la edición de este nuevo libro; debido a que publicar cuesta mucho dinero; debe haber una fuerte razón que lo motivo a realizar este emprendimiento cultural?
El libro es efectivamente una contribución a Casbas, cuya valoración ya no me pertenece. Y los motivos de su edición son lo expresado: contribución al pueblo si es que expresa valores, que los lectores juzgaran pero en mí está el sentido de la contribución. Obviamente, el libro lo redacta uno pero son los otros, a quienes se dirige, los que juzgan.

¿Esta dentro de sus planes, donar algunos ejemplares a Instituciones publicas y Medios de Comunicación?

Todos los libros de El Siglo de Casbas los dono, por supuesto.

Si tuvieras que reflexionar sobre su carrera profesional podrías explicarnos como fue desarrollándose

 Respecto a mi carrera profesional, comienza por la vocación, como en todos los casos. El estudio es la base y la fundamentación. A la preparación de periodista, con cuatro años de estudio entonces, la complementé con cuatro cursos de semiología y comunicación institucional en la carrera de Sociología en la UBA y dos años de micro y macroeconomía en el Instituto de Desarrollo Económico Social (IDES), que fundara Aldo Ferrer y otros para pos grado. El conocimiento de la gramática es esencial para el buen uso del idioma. Pero periodismo aprendí en las redacciones, en el ejercicio diario que dan las percepciones adecuadas y enseñan a diferenciar lo esencial de lo secundario. Y también aprendí a redactar periodísticamente: hacer de cada palabra un concepto. Y  transité por doce redacciones entre gráfica, radios y tv y participé en dos corresponsalías en 48 años de actividad, que inicié el 11 de marzo de 1958 profesionalmente.

¿Como nos recomendaría leer un periódico; analizar la realidad y cuales cuestiones merecen una segunda lectura critica?
¡Qué pregunta,hermano! Toda lectura es personal y su percepción se relaciona con la capacidad de discernir lo que se lee, el grado de información de uno sobre lo informado por el medio y esto último si esa información está inclinada o no con la postura política o económica del medio. La objetividad es relativa en periodismo, cuyo origen fue político militante –hacia inicios de la Revolución Industrial, pero no por ésta, sino con motivo de las primeras manifestaciones contra las monarquías absolutistas- y más tarde, en evolución del capitalismo se profesionalizó. Pero la profesionalización no anuló el pensamiento político de los medios, porque intrínsicamente el periodismo se relaciona con la política, partidista o no. Si nosotros criticamos una o varias decisiones de los gobiernos, que siempre son políticas, precisamente porque surgen del Estado y se dirigen a toda la sociedad, nuestra crítica también lo es por la misma proyección. Hablo de política institucional, no partidista. Hoy es evidente el periodismo político, a favor o crítico del gobierno. Incluso entre periodistas, que se acusan mutuamente. La incontaminación política es un fraude intelectual de periodistas y medios que enarbolan la objetividad tratando de disimular sus concepciones políticas y de los medios. Pero surge otro factor más importante que el comentado: la mentira y la tergiversación sobre los hechos, que abundan en el presente. Esto es muy grave y engañan a los lectores escasos de información y a quienes desde hace tiempo leen el mismo periódico y se forman juicios de valor sobre los datos que reciben. Es claro que hay costumbrismo en leer un mismo medio durante años. Recuerdo que la vieja Prensa, la primera, desapareció en la segunda mitad del siglo pasado porque se quedó sin lectores: fallecían por edades avanzadas. Y no fue singular que la mayoría de esos lectores tuvieran pensamiento conservador republicano. Se identificaron con La Prensa por esa concepción, desde la década del 70 del siglo XIX cuando el primer Gainza Paz  fundó el diario. En el presente La Nación, fundado por el liberal Mitre, contemporáneo de aquel Gainza Paz, se enfoca en la misma línea con algunas variantes.