Revista del Centenario Victorino de la Plaza
Testigos de una época
((fotos, equipo del Club Victorino de la Plaza año 1.936) Comunión enVictorino)
La Maestra y el Productor Agropecuario
Dalinda Carmen Alegre de Cardoso y Carmen Quihuen fueron las dos primeras maestras designadas por el Ministerio de Educación en la Escuela de Victorino de la Plaza.
Carmen Cardoso comenzó su carrera educativa y la finalizo, con el cargo de Directora en la Escuela de Victorino; jubilándose en 1.989 luego de trabajar 31 años como educadora en este Paraje (en el mes de Noviembre del mencionado año se le brindo una fiesta despedida con la presencia de ex alumnos, docentes, vecinos y padres) Al referirse al Alumnado la docente expreso que la matricula fue aumentando y que la Escuela Nº 13 llego a contar con la concurrencia de 50 alumnos y tres docentes; la valiosa colaboración de la Cooperadora escolar organizando carreras de autos, triangulares de futbol y otras fiestas le permitían a la Institución cubrir las necesidades básicas de la Escuela; otras actitudes positivas fueron las Donaciones efectuadas; por ejemplo el Parque de juegos infantiles fueron donados por Donora de la Plaza esposa de Rafael de la Plaza y el Señor Oreste Rosselló de Buenos Aires, que visitando un día Victorino y por tener familiares en un campo cercano vio que los chicos jugaban al futbol en el patio demarcando los arcos con ladrillos; al regresar a su hogar en Buenos Aires envió en calidad de donativo los arcos para la canchita de futbol
Al finalizar la nota la ex directora Carmen Alegre de Cardoso afirma que se siente agradecida con la vida por haber llegado a este lugar que le permitió formar una hermosa familia.
Carlos Cardoso su esposo intercede en el dialogo para brindarnos algunos datos interesantes; nos manifiesta que el primer Presidente del Club Victorino de la Plaza fue Andrés Ibarra, Secretario Daniel Ibarra y tesorero Rufino de Miguel y que esta Institución fue pionera al impulsar la fiesta del chorizo denominándose (la parrillada del chorizo) Recuerda Carlos que el tren de pasajeros llegaba el Sábado y retornaba a Buenos Aires el Domingo al atardecer, esto se constituía en todo un acontecimiento, la gente salía caminando desde el Club hasta la Estación para ver la partida del tren; algunos porque viajaban, otros/as simplemente les encantaba presenciar ese momento.
Es inevitable pensar en una época pasada donde la gente se relacionaba más socialmente, donde la amistad, el amor, la diversión y el trabajo formaban parte del día a día y las personas, con muy poco, eran felices…
Néstor O Salgado
