Luego de leer nuestra anterior publicación relacionada con el cuidado del Medio Ambiente el escritor nacido en Casbas y actualmente radicado en la Provincia de Santa Fe, Pedro Nieva, Presidente de la Asociación Vecinal Barrio
Candioti Sud de Santa Fe de la Veracruz, valora lo expresado por Fernandez y nos cuenta sobre los realizado en su lugar de residencia; así responde a la nota realizada y publicada también en este blog recordando-el-proyecto-que-dio-inicio al Proecomún de Eduardo Fernandez entrevista realizada por Juan Natale
RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS
He leído con mucho interés la
nota del blog “Aportes y visiones de nuestra Historia” en la que
se hace una entrevista al Veterinario Dr. Eduardo Fernández, quien
explica sobre su propuesta de encarar como política de estado en el
orden local, la disposición final de los residuos sólidos urbanos.
Debo aclarar que no soy un
experto en la materia, pero mis años de trayectoria dentro de las
organizaciones vecinales de la ciudad de Santa Fe me ha permitido
conocer detalles de proyectos y resoluciones y participar de foros y
debates sobre el tema, así como recorrer la importante planta de
tratamiento de residuos sólidos urbanos unos días antes de que se
pusiera en funcionamiento en Noviembre de 2011.
Por las características del
tema, derivadas de la sociedad de consumo que integramos y por la
constante aparición de productos innovadores, debemos reconocer que
nunca estará dicha la última palabra.
Me resulta valioso y digno de
destacar de las propuestas del Dr. Fernández, que él se maneja con
una visión a futuro de lo que hoy es una molestia que se va
agravando con el correr del tiempo: ya sea en Garré, en Casbas, en
Pehuajó, en Santa Fe, en ciudad de Buenos Aires, en ciudad de
México, en Nápoles y en cuando centro urbano consideremos,
independiente de su tamaño y de la cantidad de habitantes.
En la ciudad de Santa Fe se
estima que cada persona genera por día una cantidad de medio a un
kilogramo de residuos. Lo que debe ser evaluado en su real dimensión,
pues hablamos de una ciudad de 400 mil habitantes, lo que determina
que cada jornada hay que retirar y darle disposición final a un
volumen de entre 200 y 400 toneladas de basura.
En la Ciudad de Buenos Aires,
hace varios años, se encaró un plan de relleno sanitario de lugares
bajos del conurbano, que luego se parquizaban. En la ciudad de
Nápoles, en el año 2015, se quedaron sin lugares donde arrojar la
basura, al colmarse las gehenas. La ciudad de Santa Fe fue llenado
todas las cavas dejadas por las ladrillerías dentro del casco
urbano, por lo que se recurrió a unos terrenos fiscales no
inundables, fuera del anillo de defensa, donde sobre un terreno de
31 hectáreas se pudieron acondicionar 12 con “celdas” de una
hectárea cada una y 6 metros de profundidad (daban la imagen de
enormes piletas de natación de taludes de tierra). Hoy en día, las
celdas que ya están llenas, tienen 8 metros de altura sobre el nivel
original del terreno.
Alrededor del año 2008 se
dispuso por ordenanza municipal que los vecinos debían realizar la
separación: por un lado, los residuos orgánicos, que se retiran
cuatro días por semana. Por otro lado los residuos secos, que se
retiran dos veces por semana, discriminados a su vez en:
papel-cartón, plásticos, vidrio, tetrabriks y metales. En ambos
casos, se exige que los restos sean puestos dentro de bolsas, cajas o
paquetes, de manera de permitir un rápido y seguro retiro.
En forma paralela, la gestión
municipal trabajó con personas que se dedicaban al cirujeo, se los
capacitó, se les hizo constituír una cooperativa de trabajo, se les
proveyó de ropa de trabajo, guantes y equipos y ellos acopian,
acondicionan y enfardan el material seco, que luego venden a los
recicladores. Trabajan sobre una cinta transportadora donde
seleccionan de entre las bolsitas de residuos húmedos aquellos
materiales recuperables que no fueron eliminados con los secos por
error o desidia.
Los residuos secos apartados
significan una importante reducción del volumen que se arroja a las
celdas y -vale destacarlo- permite que 140 personas tengan un ingreso
seguro mensual fruto de su venta.
El material orgánico remanente
es arrojado a las celdas, donde se compacta pisándolo con tractores
y a cada metro de altura de residuos se va cubriendo con una delgada
capa de tierra para facilitar el proceso.
Cuando la Municipalidad configuró
este espacio, instaló allí un galpón de 40 metros de largo y 6 de
altura donde funciona una importante cinta transportadora de las
bolsitas que esos obreros revisan y clasifican. A un costado, siempre
dentro del mismo predio, les hizo una instalación con baños con
duchas con agua caliente y un comedor para esos obreros. Aparte, hay
una oficina municipal encargada de los controles y la dirección del
complejo.
LA BOLSITA PLÁSTICA
En fecha más reciente otra
ordenanza dispuso la eliminación en forma escalonada de las bolsitas
de polietileno y la estimulación a los vecinos para realizar sus
comprar con el uso de bolsas de uso múltiple no contaminantes de
material tipo loneta y canastos. Y han vuelto a proliferar una
versión moderna de los antiguos “changuitos” de compra.
Naturalmente, hay alimentos que siguen despachándose en polietileno:
carnicería, panadería, p. ej. Pero la reducción del polietileno ya
es muy significativa.
EL CASO DE LAS PILAS
Hace unos años participé en un
debate con autoridades de las áreas de medio ambiente de Santa Fe,
de Rosario y de Córdoba. Allí alguien consultó por el tratamiento
que se debe dar a las pilas. Las respuestas de los panelistas fue
discriminar entre las pilas comunes y las pilas-botón (de uso en
relojes, audífonos y pequeños aparatos). Si bien las pilas botón
ya no se hacen con mercurio (altamente contaminante) los disertantes
coincidieron en que no hay una solución eficaz. Las baterías
agotadas de los teléfonos celulares son una complicación adicional,
tampoco resuelta.
A la hora de opinar sobre las
pilas tradicionales -tanto las comunes, como las alcalinas- se dio
una situación curiosa: el funcionario de Córdoba comentó que allí
aplicaban un plan por el que acopiaban las pilas en recipientes de
200 litros, que luego rellenaban con arena. El plan consistía en
enterrarlos en una zona desértica. El funcionario de Santa Fe opinó
que habían estudiado el caso y no le habían encontrado solución,
pues de ninguna manera se justificaba cargar barriles cuyo peso
requería el manejo con grúa y el transporte con camiones, para
luego descargarlos nuevamente con grúa. Gastos muy elevados para un
material que ya no tenía ninguna utilidad. En consecuencia, sugería
que fueran descartadas tan pronto como se agotaban, junto con los
residuos comunes que van al relleno sanitario.
LA CHATARRA ELECTRÓNICA
La producción de equipos de
moderna tecnología, que al cabo de pocos años terminan siendo
obsoletos y son reemplazados por equipos mucho más potentes, con más
servicios y con menor tamaño, constituyen un verdadero dolor de
cabeza para los funcionarios que tienen a su cargo la disposición
final de los descartes. En las aceras de las ciudades se ve a diario
el abandono de televisores, tubos de TV, monitores de computación,
CPU’s., teléfonos convencionales o celulares, equipos de sonido,
pequeños electrodomésticos de cocina, que no pueden ir al relleno
sanitario y que necesitan una costosa intervención para que sus
partes puedan ser aprovechados dentro de los elementos reciclables.
COMPOSTAJE
Como anexo a la misma cuestión,
por distintas vías (reparticiones públicas y organizaciones de la
sociedad civil) se pone énfasis en realizar compostaje casero de
todo material de origen vegetal: cáscaras, restos, etc. Hay diversas
técnicas, todas muy sencillas de llevar a cabo en forma doméstica.
El producto resultante resulta un abono eficaz para jardines y
macetas. Y cabe destacarlo: es un abono gratuito y de producción
constante.
El objetivo primario es reducir
el volumen de lo que se saca para llevar al vaciadero.
CONSIDERACIÓN FINAL
Me permito hacer llegar mi
aplauso al Dr. Eduardo Fernández, a quien no conozco, como tampoco
la bandería política en la que milita. Su propuesta es de muy alto
valor y merece ser apoyada. Este ciudadano está en el camino que
motiva a muchos urbanistas contemporáneos, como es el de trabajar
por mejorar las condiciones del medio ambiente y asegurar, para los
hijos de nuestros hijos, una buena calidad de vida.
Pedro Nieva
Presidente de la
Asociación Vecinal Barrio
Candioti Sud
Santa Fe de la Veracruz , 16 de
Septiembre de 2016.
(foto de Pedro Nieva)